Ciclo cardíaco
El corazón es un órgano muscular de gran tamaño con la importantísima función de hacer circular la sangre por los vasos sanguíneos del cuerpo. Situado en el centro del tórax, el corazón es el músculo que más trabaja en el cuerpo humano, siempre trabajando, incluso mientras dormimos. El corazón y los vasos sanguíneos conforman el sistema cardiovascular del cuerpo y son vitales para suministrar al organismo el oxígeno y los nutrientes necesarios para sobrevivir. Al respirar, los pulmones toman oxígeno. El corazón bombea sangre a los pulmones para recoger el oxígeno, y luego bombea la sangre a través del cuerpo para entregar ese oxígeno.
El latido del corazón se debe a un impulso eléctrico que viaja por el corazón. El sistema eléctrico incorporado al corazón controla la velocidad de su bombeo. El impulso eléctrico se origina en el nódulo sinusal, que funciona como el marcapasos natural del corazón. El nódulo sinusal suele estar situado en la parte superior de la aurícula derecha. Las señales eléctricas viajan a través del tejido cardíaco haciendo que las aurículas y los ventrículos se contraigan y relajen y que la sangre sea bombeada al cuerpo.
Estructura del corazón
Está muy extendida la creencia de que la función del corazón es, obviamente, bombear sangre. Aquí sostengo que no es así. La definición, la presentación y la explicación fisiopatológica de la insuficiencia cardíaca, así como la medición de la disfunción cardíaca, no son como cabría esperar si la función del corazón fuera simplemente bombear sangre. Lejos de ser obvias, muchas de las características centrales de la insuficiencia cardíaca aún se están investigando. Esto tiene importantes implicaciones para los debates filosóficos sobre la salud y la enfermedad. Según naturalistas como Christopher Boorse, la práctica médica se basa en un corpus de conocimientos fisiológicos bien establecido, que proporciona la única explicación verdadera de la función biológica de los órganos. Según este punto de vista naturalista, sólo debería haber una explicación de la fisiopatología de la insuficiencia cardíaca en la práctica médica. Este relato de la fisiopatología de la insuficiencia cardíaca debería estar bien establecido, en lugar de ser incierto. Los médicos deben utilizar estos conocimientos fisiológicos para fundamentar su práctica clínica, y no a la inversa. Las consideraciones clínicas, como la respuesta de los pacientes al tratamiento, no deberían informar de los debates sobre la fisiopatología de la insuficiencia cardíaca. Demostraré que esto no es así. El manejo del conocimiento de la función biológica del corazón en la práctica médica difiere sustancialmente del relato de Boorse.
Corazón humano
ResumenLa sangre sólo puede desempeñar su polifacética función si circula continuamente por el cuerpo. La bomba que impulsa la sangre a través de los vasos es el corazón. Puede considerarse como dos órganos huecos -la mitad derecha y la mitad izquierda (Fig. 19-1)- con paredes musculares. Cada mitad comprende una aurícula y un ventrículo. La mitad derecha recibe la sangre desoxigenada de todo el cuerpo y la envía a los pulmones, donde se carga de oxígeno. La sangre oxigenada vuelve a la mitad izquierda del corazón y de ahí se distribuye a los órganos del cuerpo. El corazón derecho, pues, bombea sólo sangre desoxigenada, y la mitad izquierda sólo sangre oxigenada.Palabras claveEstas palabras clave han sido añadidas por la máquina y no por los autores. Este proceso es experimental y las palabras clave pueden actualizarse a medida que el algoritmo de aprendizaje mejore.
Cómo se construye el corazón
Las dos aurículas son cámaras de paredes finas que reciben la sangre de las venas. Los dos ventrículos son cámaras de paredes gruesas que bombean con fuerza la sangre del corazón. Las diferencias en el grosor de las paredes de las cámaras del corazón se deben a las variaciones en la cantidad de miocardio presente, que refleja la cantidad de fuerza que debe generar cada cámara.
Las bombas necesitan un conjunto de válvulas para mantener el flujo de fluido en una dirección y el corazón no es una excepción. El corazón tiene dos tipos de válvulas que mantienen la sangre fluyendo en la dirección correcta. Las válvulas situadas entre las aurículas y los ventrículos se denominan válvulas auriculoventriculares (también llamadas válvulas cuspídeas), mientras que las situadas en las bases de los grandes vasos que salen de los ventrículos se llaman válvulas semilunares.
La válvula auriculoventricular derecha es la válvula tricúspide. La válvula atrioventricular izquierda es la válvula bicúspide o mitral. La válvula entre el ventrículo derecho y el tronco pulmonar es la válvula semilunar pulmonar. La válvula entre el ventrículo izquierdo y la aorta es la válvula semilunar aórtica.