¿Cuál es la función del páncreas?
Volver a Todos los sistemasEl recto y el anoVolverAcerca del recto y el anoDesde el colon, las heces pasan al recto. Una o dos veces al día, las heces llegan desde el colon y el recto se estira para almacenarlas. A medida que aumenta la cantidad de heces en el recto, la persona siente la necesidad de ir al baño.
En un estado normal de reposo, para mantener las heces dentro, el esfínter anal interno se contrae y el músculo puborrectal crea un ángulo en el recto. Cuando las heces llenan el recto, el esfínter interno se relaja, pero la persona puede apretar el esfínter externo para mantener las heces dentro. Al apretar también se contrae el músculo puborrectal, haciendo que el recto esté más inclinado, lo que también ayuda a mantener las heces dentro.
Al defecar, el recto se contrae, las heces salen por una abertura llamada ano y abandonan el cuerpo. Para que esto ocurra, varios músculos deben trabajar de forma coordinada. Los músculos de la pared abdominal se contraen, lo que aumenta la presión en el recto y ayuda a empujar las heces hacia abajo. La persona utiliza los músculos de la pelvis y el esfínter anal para controlar la expulsión de las heces. El músculo puborrectal es un bucle muscular que envuelve la parte inferior del recto. Este músculo se relaja y permite que el recto se enderece. El esfínter anal y los músculos del suelo pélvico también se relajan. Todo esto ocurre al mismo tiempo para permitir la evacuación de las heces.
Función del hígado en el aparato digestivo
“Rectal” redirige aquí. Para la vía de administración, véase Administración rectal. Para las secciones cónicas, véanse Latus rectum y Semi-latus rectum. Para el pueblo de los Países Bajos, véase Recto, Países Bajos.
El recto es la porción recta final del intestino grueso en humanos y algunos otros mamíferos, y la tripa en otros. El recto humano adulto mide unos 12 centímetros de largo[2] y comienza en la unión rectosigmoidea (el final del colon sigmoide) a la altura de la tercera vértebra sacra o del promontorio sacro, según la definición que se utilice[3]. Su diámetro es similar al del colon sigmoide en su comienzo, pero se dilata cerca de su terminación, formando la ampolla rectal. Termina a nivel del anillo anorrectal (el nivel del cabestrillo puborrectal) o de la línea dentada, según la definición que se utilice[3]. En los humanos, el recto va seguido del canal anal, que mide unos 4 centímetros (1,6 pulgadas) de largo, antes de que el tracto gastrointestinal termine en el borde anal. La palabra recto procede del latín rectum intestinum, que significa intestino recto.
Función del estómago
El aparato digestivo está formado por una serie de órganos que permiten al cuerpo obtener los nutrientes y la energía que necesita de los alimentos que ingerimos. A medida que los alimentos recorren el aparato digestivo, se descomponen, clasifican y vuelven a procesarse antes de circular por el cuerpo para nutrir y reponer las células y suministrar energía a nuestros músculos.
El esófago: El esófago es un tubo muscular que conecta la faringe (garganta) con el estómago. El esófago se contrae al desplazar los alimentos hacia el estómago. Justo antes de la abertura del estómago se encuentra una “válvula” llamada esfínter esofágico inferior (EEI). Esta válvula se abre para permitir que los alimentos pasen al estómago desde el esófago e impide que los alimentos vuelvan al esófago desde el estómago.
Intestino delgado (intestino delgado): Con casi seis metros de longitud, el intestino delgado es el caballo de batalla del aparato digestivo. Seguirá descomponiendo los alimentos con las enzimas liberadas por el páncreas y la bilis liberada por el hígado. Se compone de tres segmentos: el duodeno, que continúa la descomposición de los alimentos, y el yeyuno y el íleon, que son los principales responsables de la absorción de nutrientes.
Función del intestino grueso
El aparato digestivo está formado por el tracto gastrointestinal -también llamado tubo GI o tubo digestivo- y el hígado, el páncreas y la vesícula biliar. El tubo digestivo es una serie de órganos huecos unidos en un tubo largo y retorcido que va desde la boca hasta el ano. Los órganos huecos que componen el tubo digestivo son la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y el ano. El hígado, el páncreas y la vesícula biliar son los órganos sólidos del aparato digestivo.
El intestino delgado consta de tres partes. La primera parte se llama duodeno. El yeyuno está en el medio y el íleon al final. El intestino grueso incluye el apéndice, el ciego, el colon y el recto. El apéndice es una bolsa en forma de dedo unida al ciego. El ciego es la primera parte del intestino grueso. Le sigue el colon. El recto es el final del intestino grueso.
Las bacterias del tracto gastrointestinal, también llamadas flora intestinal o microbioma, contribuyen a la digestión. También contribuyen partes de los sistemas nervioso y circulatorio. Los nervios, las hormonas, las bacterias, la sangre y los órganos del aparato digestivo trabajan conjuntamente para digerir los alimentos y líquidos que comemos o bebemos cada día.