El papel del director de escuela en la gestión financiera
Los directores son considerados actores clave responsables del funcionamiento y la dirección de todas las funciones administrativas de los centros escolares con éxito y eficacia. Tienen importantes responsabilidades a la hora de mantener el funcionamiento interno eficaz de los sistemas escolares, representar a la escuela en la comunidad y aplicar con precisión las políticas educativas. Los directores también actúan como modelos que mejoran el crecimiento ético y profesional de los profesores y demás personal profesional. En última instancia, los directores ejercen una influencia indirecta pero significativa en el aprendizaje de los alumnos al satisfacer sus diversas necesidades y capacidades y legislar y establecer sistemas y políticas escolares (Leithwood y Jantzi, 2008).
Dyal et al. (1996) señalaron que el director de un centro desempeña un papel fundamental en la creación de un clima educativo que ofrezca oportunidades de aprendizaje a todos los alumnos, incluidos los discapacitados. Además, explicaron que un director puede crear una comunidad de alumnos o permitir que las aulas, los alumnos y los profesores actúen de forma autónoma, e informaron de que las actitudes, las funciones, las relaciones y las visiones de los directores son partes activas de un entorno escolar inclusivo. Además, los autores señalaron que los directores necesitan seguir varios pasos para facilitar la creación de escuelas inclusivas, escribiendo una declaración de misión sólida para el éxito de todos los niños, que se basa en el sentido de responsabilidad de los directores, un paso inicial hacia una escuela inclusiva. Del mismo modo, Cohen (2015) afirmó que un director de escuela es el agente de cambio más clave en una escuela, ya que son el actor central que contribuye a la creación y promoción de un programa de inclusión exitoso.
¿Quién es un director de escuela?
Los educadores que aspiran a ser directores comienzan su carrera como profesores. Suelen pasar a la administración educativa como subdirectores, vicedirectores, jefes de departamento o especialistas en planes de estudios.
Igualmente importante es la capacidad de crear un sentimiento de comunidad y familia dentro del centro que fomente la confianza y el respeto mutuos. Los mejores directores saben que no tienen éxito por sí solos. Aplican sus dotes de liderazgo para crear otros líderes y profesores fuertes a su alrededor.
Al tiempo que cultivan a los educadores que dirigen, los directores deben centrarse en los alumnos. Siempre deben tomar decisiones basadas en lo que es mejor para los alumnos, su progreso y su desarrollo personal. Para lograrlo, a veces tienen que tomar decisiones impopulares y mantenerse firmes en sus convicciones. El director por excelencia es un creyente en el aprendizaje permanente y un modelo para profesores y alumnos.
En muchos sentidos, la carrera de director de escuela se sitúa en la intersección de la educación y la empresa. Para desempeñar esta función se necesita un profesor dedicado y experimentado, así como un gestor competente e innovador. El conocimiento exhaustivo de los planes de estudios y la familiaridad con ellos son sólo una parte de las aptitudes que debe poseer un director.
Funciones y responsabilidades de una escuela
Un buen liderazgo en las escuelas fomenta entornos de aprendizaje enriquecedores que ayudan a los niños a crecer y desarrollarse. Para cultivar este entorno, los directores de los centros escolares deben navegar y promover la colaboración entre la red, a menudo compleja, de partes interesadas: autoridades educativas, profesores, alumnos, padres y comunidades locales. En cierto sentido, los directores son el pegamento que mantiene unidos a todos.
El ámbito y el alcance de las responsabilidades de los directores definidas en los documentos oficiales varían de un país a otro. Por ejemplo, en algo menos de la mitad de los países y economías de la OCDE, los directores de centro tienen que dar clase a los alumnos en el primer ciclo de secundaria, aunque imparten menos horas que los profesores. Dentro de un mismo país, los directores de escuela pueden impartir incluso menos horas o no hacerlo en absoluto, dependiendo de las características de la escuela, como el tamaño, la ubicación geográfica y la situación socioeconómica de la región. La pandemia ha ampliado el alcance real de sus responsabilidades en algunos países. Por ejemplo, los directores de los centros escolares de Noruega pueden decidir cómo utilizar los fondos públicos adicionales destinados a ayudar a los alumnos vulnerables a compensar la pérdida de aprendizaje, a través de iniciativas como programas de ayuda con los deberes, escuelas de verano y más contrataciones de profesores.
Funciones de gestión del director de la escuela
El papel del director abarca muchas áreas diferentes, como el liderazgo, la evaluación de los profesores y la disciplina de los alumnos. Ser un director eficaz es un trabajo duro y requiere mucho tiempo. Un buen director es equilibrado en todas sus funciones y trabaja duro para asegurarse de que hace lo que considera mejor para todos los implicados. El tiempo es un factor limitante importante para cualquier director. Un director debe ser eficiente en prácticas como el establecimiento de prioridades, la programación y la organización.
El director de un centro escolar es su principal líder. Un buen líder siempre predica con el ejemplo. Un director debe ser positivo, entusiasta, participar en las actividades cotidianas de la escuela y escuchar lo que dicen sus electores. Un líder eficaz está disponible para los profesores, los miembros del personal, los padres, los alumnos y los miembros de la comunidad. Mantiene la calma en situaciones difíciles, piensa antes de actuar y antepone las necesidades de la escuela a las suyas propias. Un director eficaz cubre las lagunas cuando es necesario, aunque no forme parte de su rutina diaria.