Estructura de la piel
La piel está compuesta por dos capas principales: una epidermis superficial y una dermis más profunda. La epidermis consta de varias capas La capa superior está formada por células muertas que se desprenden periódicamente y es sustituida progresivamente por células formadas a partir de la capa basal. La dermis conecta la epidermis con la hipodermis, y proporciona resistencia y elasticidad debido a la presencia de fibras de colágeno y elastina. La hipodermis, profunda a la dermis de la piel, es el tejido conjuntivo que conecta la dermis con las estructuras subyacentes; también alberga tejido adiposo para almacenamiento y protección de la grasa.
Aunque no se suele pensar en la piel como un órgano, en realidad está formada por tejidos que trabajan juntos como una sola estructura para desempeñar funciones únicas y fundamentales. La piel y sus estructuras accesorias forman el sistema tegumentario, que proporciona al cuerpo una protección general. La piel está formada por múltiples capas de células y tejidos, que se sujetan a las estructuras subyacentes mediante tejido conjuntivo (Figura 1). La capa más profunda de la piel está bien vascularizada (tiene numerosos vasos sanguíneos). También tiene numerosas fibras nerviosas sensoriales, autónomas y simpáticas que garantizan la comunicación con el cerebro.
¿Cuál es la función principal de la epidermis quizlet?
La epidermis está formada por células epiteliales escamosas estratificadas llamadas queratinocitos. Funciona principalmente como barrera protectora y también proporciona sensación táctil.
¿Cuáles son seis de las funciones de la epidermis?
La piel desempeña seis funciones principales: protección, absorción, excreción, secreción, regulación y sensibilidad.
¿Qué explica la epidermis?
(EH-pih-DER-mis) Capa externa de las dos capas principales de la piel.
Capas epidérmicas
La epidermis es la capa más externa de la piel y protege el cuerpo del medio ambiente. El grosor de la epidermis varía en los distintos tipos de piel; sólo tiene 0,05 mm en los párpados y 1,5 mm en las palmas de las manos y las plantas de los pies. La epidermis contiene los melanocitos (las células en las que se desarrolla el melanoma), las células de Langerhans (implicadas en el sistema inmunitario de la piel), las células de Merkel y los nervios sensoriales. La propia capa epidérmica está formada por cinco subcapas que trabajan juntas para reconstruir continuamente la superficie de la piel:
La capa basal es la más interna de la epidermis y contiene pequeñas células redondas llamadas células basales. Las células basales se dividen continuamente, y las nuevas células empujan constantemente a las más viejas hacia la superficie de la piel, donde finalmente se desprenden. La capa de células basales también se conoce como estrato germinativo, debido a que está constantemente germinando (produciendo) nuevas células.
La capa de células basales contiene células llamadas melanocitos. Los melanocitos producen el colorante o pigmento de la piel conocido como melanina, que da a la piel su color bronceado o marrón y ayuda a proteger las capas más profundas de la piel de los efectos nocivos del sol. La exposición al sol hace que los melanocitos aumenten la producción de melanina para proteger la piel de los dañinos rayos ultravioleta, produciendo un bronceado. Las manchas de melanina en la piel provocan marcas de nacimiento, pecas y manchas de envejecimiento. El melanoma se desarrolla cuando los melanocitos sufren una transformación maligna.
Estructura y función de la dermis
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La epidermis es la capa más externa de la piel. El grosor de la epidermis varía en función del lugar del cuerpo en el que se encuentre. Es más fina en los párpados, con apenas medio milímetro, y más gruesa en las palmas de las manos y las plantas de los pies, con 1,5 milímetros.
La anatomía de la piel se compone de tres capas: la epidermis, la dermis y el tejido subcutáneo. Estas capas albergan glándulas sudoríparas, glándulas sebáceas, folículos pilosos, vasos sanguíneos y ciertas células inmunitarias vitales.
Históricamente, se pensaba que la función de la epidermis era regular los fluidos y proteger el cuerpo de lesiones mecánicas. En los últimos años, hemos llegado a comprender que es un sistema complejo que desempeña un papel clave en la forma en que el sistema inmunitario se comunica y dirige la defensa.
Función de las células cutáneas
La piel es un órgano muy complejo. Contiene miles de poros diminutos y folículos pilosos. La piel se divide en tres capas diferentes: la epidermis o capa superior, la dermis y la capa subcutánea. Cada una de estas capas desempeña funciones importantes para mantener nuestro cuerpo sano. La piel desempeña seis funciones principales: protección, absorción, excreción, secreción, regulación y sensibilidad.
La piel es nuestra primera línea de defensa contra las toxinas, la radiación y los contaminantes nocivos. La piel contiene células que desempeñan funciones inmunitarias de protección contra las infecciones. Nuestra piel tiene la capacidad de identificar y destruir sustancias extrañas que pueden ser potencialmente dañinas para el organismo. Para una mayor protección de la piel, recomiendo encarecidamente invertir en un buen protector solar. El enlace de abajo es mi favorito.
La piel segrega sebo, una mezcla de aceites que la mantiene suave y flexible. La capa de sebo de la capa más externa de la piel se conoce como manto ácido. Cuando está intacto, el manto ácido tiene un PH que oscila entre 4,5 y 5,5. El manto ácido es de naturaleza ácida para proteger la piel de invasiones externas.