Función del menisco lateral
Un menisco es una estructura anatómica fibrocartilaginosa en forma de media luna que, a diferencia de un disco articular, sólo divide parcialmente una cavidad articular[1]. En los seres humanos están presentes en las articulaciones de la rodilla, la muñeca, la acromioclavicular, la esternoclavicular y la temporomandibular;[2] en otros animales pueden estar presentes en otras articulaciones.
Generalmente, el término “menisco” se utiliza para referirse al cartílago de la rodilla, ya sea al menisco lateral o al medial. Ambos son tejidos cartilaginosos que proporcionan integridad estructural a la rodilla cuando ésta sufre tensión y torsión. Los meniscos también se conocen como cartílagos “semilunares”, en referencia a su forma de media luna, de media luna.
Los meniscos de la rodilla son dos almohadillas de tejido fibrocartilaginoso que sirven para dispersar la fricción en la articulación de la rodilla entre la parte inferior de la pierna (tibia) y el muslo (fémur). Son cóncavas en la parte superior y planas en la inferior, articulándose con la tibia. Están unidos a las pequeñas depresiones (fosas) entre los cóndilos de la tibia (fosa intercondílea), y hacia el centro están desunidos y su forma se estrecha hasta convertirse en una delgada repisa[4] El flujo sanguíneo del menisco va de la periferia (exterior) al menisco central. El flujo sanguíneo disminuye con la edad y el menisco central es avascular en la edad adulta, lo que ralentiza la cicatrización.
¿Qué ocurre si se daña el menisco?
Complicaciones. Una rotura de menisco puede provocar una sensación de que la rodilla cede, incapacidad para mover la rodilla como lo hace habitualmente o dolor persistente en la rodilla. Puede ser más probable que desarrolles artrosis en la rodilla lesionada.
¿Puede funcionar su rodilla sin menisco?
Vivir sin menisco puede aumentar el riesgo de padecer artrosis y dolor crónico (a largo plazo) de rodilla. Un menisco roto o lesionado también puede provocar artrosis. Esta afección se produce cuando otros cartílagos de la rodilla se desgastan, provocando dolor y rigidez.
¿Qué le ocurre a la rodilla si se extirpa el menisco?
Sin menisco, podría desarrollar gradualmente dolor de rodilla y artritis de la articulación. La sustitución del menisco puede aliviar considerablemente el dolor. También puede ayudar a prevenir la artritis de la articulación. Ésta puede aparecer cuando el cartílago se deshilacha y se vuelve áspero.
Qué es el menisco de la rodilla (estructura y función)
La lesión más frecuente en la rodilla de un atleta joven es la rotura del menisco medial. En cada rodilla hay dos meniscos, cuya función es distribuir la tensión durante las actividades en las que se soporta peso. Al distribuir la tensión uniformemente, los meniscos pueden limitar el daño de la superficie del cartílago articular, que es el principio de la degeneración artrósica. Los meniscos también ayudan a estabilizar la rodilla y a aumentar el movimiento suave de las articulaciones de la rodilla.
Los desgarros de menisco suelen producirse detrás de la rodilla. Los desgarros se producen cuando la rodilla se tuerce mientras está flexionada y en posición de carga. Esto crea una fuerza de cizallamiento en el menisco, provocando su rotura. Por desgracia, los desgarros de menisco no suelen curarse por sí solos cuando alcanzan una longitud considerable (1 cm). Cuando se producen desgarros de menisco de esta longitud o superior, se producen problemas mecánicos y dolores que requieren atención médica.
El cuidado de las roturas de menisco depende de la edad, así como del tamaño, la longitud y la calidad de la rotura. A medida que un atleta envejece, el menisco se vuelve menos vascular y, por lo tanto, menos capaz de curarse y/o repararse. Por este motivo, las roturas de menisco degenerativas suelen producirse a partir de los 35 años y suelen tratarse mediante la extirpación quirúrgica de la rotura.
Cuál es la función del menisco de la rodilla quizlet
Tanto el interior como el exterior de la rodilla tienen un menisco. El menisco es un amortiguador firme y elástico que ayuda a estabilizar la rodilla y es importante para el funcionamiento normal de la articulación de la rodilla. También protege el cartílago sano de la rodilla.
Un menisco puede dañarse debido a un traumatismo repentino. Esto puede ocurrir al girar, torcer o pivotar en actividades o deportes. También puede ocurrir al doblar la rodilla profundamente. A veces, el daño del menisco se produce de forma más gradual como parte de la degeneración. Esto suele deberse al “desgaste” de la rodilla y a la disminución gradual de la calidad del tejido que se produce con el envejecimiento.
¿De qué está hecho el menisco?
Los desgarros de menisco pueden variar mucho en tamaño y gravedad. Un menisco puede partirse por la mitad, desgarrarse en toda su circunferencia en forma de C o quedar colgando de un hilo a la articulación de la rodilla. Un desgarro apenas perceptible puede resurgir años después, desencadenado por algo tan simple como tropezar con el bordillo de una acera.
Una rotura de menisco puede producirse cuando la rodilla se tuerce repentinamente mientras el pie está plantado en el suelo. También puede producirse lentamente, a medida que el menisco pierde elasticidad. En este caso, puede romperse una parte, dejando bordes deshilachados.
En el deporte, la rotura de menisco suele producirse de repente. Hasta 24 horas después pueden aparecer dolor intenso e hinchazón. Caminar puede resultar difícil. También puede sentirse dolor al flexionar o girar la rodilla. Un trozo suelto de cartílago puede atascarse en la articulación, haciendo que la rodilla se bloquee temporalmente, impidiendo la extensión completa de la pierna.
Por lo general, el médico le preguntará cómo se produjo la lesión, cómo se siente la rodilla desde que se lesionó y si ha tenido otras lesiones de rodilla. Es posible que le pregunte por sus objetivos físicos y deportivos para ayudar al médico a decidir cuál es el mejor tratamiento para usted.